Cada familia maneja las situaciones que se presenten en su hogar de la manera en que ellos consideren correcto, los padres usan los correctivos que se ajusten a cada hijo, ya que a pesar de que a todos los crían de la misma manera, cada hijo es muy diferente al otro. Las travesuras son el pan nuestro de cada día y sobre todo cuando asisten a la escuela y están en plena etapa de adolescencia, que es cuando quieren intentar llamar la atención de todos y sobresalir del resto. Las amenazas no se hacían esperar con un clásico “pórtate bien o ya veras, no podrás jugar” pero esta madre decidió hacer algo extremo y fue un poco más allá.
Es por eso que aburrida del mal comportamiento de su hijo y las constantes quejas de los profesores, lo advertía sobre el castigo que le esperaba, pero él simplemente se reía, creía incapaz a su madre de ejecutar sus ideas, hasta que un día lo acompañó al colegio y sin más se sentó junto a él durante toda la clase. Por supuesto, como era de esperarse el joven no podía más de tanta vergüenza.
“Su cara lo decía todo, no podía con tanta vergüenza, lo amanece varias veces con irme a sentar con él en la escuela de ser necesario y él simplemente no me creía”.Y es que claro, quien podría imaginarse que esta madre realmente cumpliría sus amenazas, Becky Crandley, ya había solicitado el permiso de la institución para poder llevar a cabo su estrategia, confiando de que eso sería suficiente para que el joven cursante de 8vo grado tuviese su escarmiento.
“Yo pensé que todos estos problemas se estaban generando por la etapa en la que se encuentra, todos los jóvenes hacen travesuras, yo también las hice, pero ya estaba cansada de las constantes quejas de parte de todos sus profesores, no podía seguir permitiendo que este comportamiento se afianzara en él, si yo no hacia algo al respecto se me saldría de las manos”. Comentó la madre.
Aunque al joven se le castigo innumerable veces parecía que nada hacia efecto, nada era suficiente, por lo que su madre decidió tomar las riendas sobre el asunto.
“Si solo tuviera una foto de su cara al momento de que entre al aula de clases, se puso tan rojo que no hay nada con lo que pueda compararlo”.
Como era de esperarse al momento de hacer pública esta ingeniosa idea a manera de correctivo, cientos de personas comenzaron a dejar sus mensajes para esta madre, “la felicito señora, ahora su hijo lo va a pensar dos veces antes de seguir faltando el respeto de sus profesores”; “esto debía hacerlo desde el primer momento en que se lo planteo como correctivo, no es necesario amenazarlo y advertirlo tanta veces, se debe actuar antes de que sea demasiado tarde”; “luego son estas mismas madres las que se quejan cuando su hijo sufre de burlas en el colegio, estoy segura que habían otras maneras de aplicar un correctivo para el pequeño”. Fueron algunos de los comentarios que se pudieron ver en las redes sociales tras la publicación.
No olvides compartir esta publicación y déjanos tu comentario para esta madre que decidió aplicar un correctivo bastante fuerte y tal vez para algunas personas un tanto humillante, para así moldear y controlar el mal comportamiento de su hijo en la institución educativa.